Que hacer con los guantes y mascarillas usados
Llevar guantes y mascarillas, debido a la crisis de la COVID-19, supone también tener que desecharlos adecuadamente. Abandonarlos en las vías públicas no es una opción responsable: estos residuos pueden provocar un problema ambiental, pero también sanitario. Te contamos cómo tirar mascarillas o guantes usados.
Hay que tirarlos con seguridad
Muchos ciudadanos llevamos guantes y mascarillas, obligados por la crisis provocada por la COVID-19, y esto supone también tener que desecharlos de una forma adecuada y segura. Abandonarlos en las vías públicas no es una opción responsable. No debemos ni podemos permitirnos el lujo de convertir las mascarillas y guantes en un nuevo problema que añadir al de las bolsas de supermercado, los envases o las toallitas húmedas.
Al contenedor de restos
Para deshacernos de los guantes y mascarillas hay que echarlos en
el contenedor de
restos (el
de la basura habitual, no el de restos orgánicos ni el de
envases). Es la manera correcta para que puedan ser tratados y no supongan un
grave problema ambiental.
Si los guantes y mascarillas provienen de personas enfermas, deben ir en dos bolsas de basura cerradas antes de tirarlos en el contenedor de restos.
Guantes y mascarillas usados: un problema ambiental y sanitario
Abandonar los guantes y mascarillas en sitios inadecuados puede
ser “solo” un problema
ambiental si se trata de protecciones que han usado
personas sanas. Pero puede convertirse en un problema sanitario si
los guantes y mascarillas provienen de una persona enferma, por ejemplo,
asintomática, y quedan al alcance de los niños o de los perros.
En la mayoría de los casos el problema es solo ambiental, lo que no
significa que sea desdeñable; primero, produce un gran impacto visual y
genera deterioro de los espacios públicos y después se convierten en una fuente
de contaminación para
el entorno si empiezan a juntarse.
Donde no tirar los guantes y mascarillas usados
- Los guantes son
de plástico, de difícil degradación y cuando acaban en el mar, al ser de
colores vistosos (los hay morados, verdes, azules, negros…) y con dedos
que se mueven con la corriente, llaman la atención de los depredadores que
se los engullen como
si fuera comida.
Además, en algunas depuradoras ya han
notado un aumento de
los residuos de toallitas húmedas (que se usan
también para desinfectar manos) en sus instalaciones,
por lo que no está de más recordar que las toallitas usadas son residuos
sólidos que deben ir en los contenedores
de restos. Por muy biodegradable que se anuncie que son, el
inodoro no es una papelera, y las toallitas siguen atascando nuestros desagües
e instalaciones de tratamiento de aguas residuales.
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